1990/91. Cuarto puesto en la serie A. Brillante clasificación para la Copa de la UEFA. Eran otros tiempos para el club de Liguria.
Simone Braglia en el arco.
Vicenzo Torrente, lateral derecho, quince temporadas defendiendo el escudo del Grifone.
El brasileño Branco, uno de los mejores laterales izquierdos de su época. Campeón del mundo en el 94.
Gianluca Signorini, il Capitano. Hombre libre de gran calidad, Gaetano Sciera y Franco Baresi le cerraron las puertas a la nazionale. Símbolo de un club que retiró su dorsal tras su trágico fallecimiento.
Nicola Carícola, futbolista eminentemente defensivo, ya fuese en la zaga o en la media.
Roberto Onorati ocupaba el carril izquierdo en el medio del campo.
Mario Bortolazzi jugaba en el medio del campo, armando el juego del equipo.
Stefano Eranio, una de las estrellas del equipo desde los años en la Serie B. Estaba llamando a la puerta de alguno de los grandes de la Serie A.
Gennaro Ruotolo, un pedacito de la historia del club la ha escrito este hombre. 14 temporadas repartidas entre serie A y serie B y unos 500 partidos oficiales disputados con el club.
Carlos Aguilera, el delantero uruguayo formó una pareja de ensueño con el checoslovaco Thomas Skurahvy. Eran tiempos en que los extranjeros llegaban a Italia para marcar las diferencias.
Thomas Skuhravy, un tanque, un goleador insaciable y un mito del Grifone. Máximo goleador histórico del club en la Serie A.
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